El **Ikigai** es un concepto japonés que significa "razón de ser" o "alegría de vivir". Este concepto nos invita a encontrar el equilibrio entre lo que amamos, lo que somos buenos haciendo, lo que el mundo necesita y lo que podemos ser remunerados por hacer. Mi propósito profesional y emprendedor está guiado por esta filosofía, combinando mi pasión por la repostería con mis habilidades y conocimientos.

Lo que amo: La Repostería y la Creatividad

Desde siempre, me ha apasionado la repostería. Crear postres deliciosos y visualmente atractivos me permite expresar mi creatividad y brindar momentos de felicidad a las personas. Para mí, la repostería es más que cocinar: es una forma de arte que conecta a las personas a través de la comida.

Lo que soy buena: Habilidades en Repostería y Enseñanza

A lo largo de mi experiencia, he desarrollado habilidades en la elaboración de postres finos, decoración y recetas personalizadas. Además, me apasiona enseñar a otros, por lo que ofrezco **cursos y talleres de repostería** para compartir mis conocimientos y ayudar a otros a perfeccionar sus habilidades en este arte.

Lo que el mundo necesita: Alimentación Consciente y Momentos Especiales

Hoy en día, las personas buscan una alimentación más equilibrada, sin perder el disfrute de la comida. Mi propósito es crear postres que no solo sean deliciosos, sino también opciones más saludables y conscientes. Además, creo que la repostería puede ser una herramienta para generar momentos especiales de conexión y felicidad entre las personas.

Lo que puedo ser remunerada: Emprendimiento en Repostería

Mi negocio de repostería no solo me permite vivir de lo que amo, sino también ofrecer **cursos, talleres y servicios personalizados** para eventos. Mi objetivo es desarrollar un emprendimiento sostenible que combine la creación de productos y la enseñanza, generando ingresos mientras contribuyo al bienestar de los demás.

Equilibrio y Futuro

Mi propósito como profesional y emprendedora se basa en el equilibrio entre lo que amo, mis habilidades, lo que el mundo necesita y lo que puedo ser remunerada. Estoy comprometida a seguir aprendiendo, crecer en mi negocio y continuar creando experiencias y productos que contribuyan a la felicidad de los demás. Con pasión y dedicación, el futuro de mi emprendimiento en repostería es prometedor. ¡Estoy lista para seguir adelante!